lunes, 18 de junio de 2012

Somos lo que damos...


Una persona perversa decidió hacerle un regalo a una muy pobre, con motivo de su cumpleaños.
Para ello preparó una bandeja de basura y desperdicios.

En medio de la fiesta y en presencia de todos, mandó a entregar el paquete, que fue recibido con gran alegría por el agasajado.

El hombre tras abrir el regalo y a pesar de ver toda la basura que contenía, le agradeció el obsequio, pero pidió que esperara un instante, porque quería corresponder su gentileza.

Tiró la basura, lavó la bandeja, la llenó de flores y se la entregó al hombre con una nota que decía:
"Cada uno da lo que tiene en su interior"

No te entristezcas con la actitud de algunas personas; no pierdas tu serenidad.

La ira perjudica la salud y el rencor envenena el corazón.

Domina tus emociones negativas. Se dueño de ti mismo.

No arrojes leña al fuego de tu frustración.

No pierdas la calma.

Piensa antes de hablar y no cedas a tus impulsos, por muchas razones que tengas.

"Alimentar el resentimiento, es como aquél que toma veneno y espera que muera otro".


Publicación Semanal "Or Mizrah" Nº491