jueves, 9 de agosto de 2012

¿Casamiento por amor o por dinero?


PREGUNTA:

Hace poco asistí a una boda jasídica. Fue una experiencia muy diferente. Una cosa que nunca había visto antes es que la novia lleva un velo en la jupá que es tan grueso que no puede ver nada en absoluto, y nadie puede ver nada de su cara. ¿Cuál es la razón detrás de esto?


RESPUESTA:

Hay un viejo estereotipo de lo que se refiere al matrimonio. Los hombres se casan con mujeres por su apariencia. Las mujeres se casan con hombres por su dinero. Por supuesto, hay muchas excepciones a esta regla. Pero hay algo de verdad en ella también.

Los hombres buscan la belleza. El hecho de que hay un montón de chicas guapas con carácter áspero, no hace logra detener la búsqueda masculina de una persona bella. Y así, muchas chicas maravillosas se pasan por alto simplemente porque no encajan en la definición estrecha y superficial de belleza.

Mientras tanto, las mujeres dicen que quieren un hombre que esté financieramente estable, que a menudo es sólo un eufemismo para referirse a un hombre rico. De alguna manera piensa que si él tiene un saldo de siete dígitos en el banco, sabrá cómo cuidar de ella. Como si la compra de joyas caras y vacaciones de lujo son la única manera de demostrarle que realmente le importa. Y los chicos realmente buenos que no son los mejores ejemplos de este tipo a menudo se quedan atrás.

Por supuesto que necesitamos atraer a nuestro cónyuge. Y, por supuesto que todos necesitamos dinero para sobrevivir. Pero estos no son los ingredientes más esenciales para un matrimonio feliz. Con demasiada frecuencia, las personas caen en la versión externa de lo que realmente buscan. En lugar de la belleza física, lo que realmente estamos buscando es la belleza interior y un corazón dulce. No es la riqueza que buscamos, sino una fuente constante y confiable de apoyo. Es sólo cuando vemos más allá de lo superficial que conocemos a una persona real y tenemos la oportunidad de encontrar y mantener a nuestra alma gemela.

Este es el mensaje detrás del grueso velo. Cuando el novio le coloca el velo a su novia, le está diciendo: “No me estoy casando contigo por tu cara bonita. Me estoy casando contigo por la persona hermosa que eres. Así que puedo casarme con tu rostro cubierto. Tu belleza brilla desde el interior”. Y la novia tapada le está diciendo: “Este velo me impide ver qué tipo de anillo de bodas colocas en mi dedo. No me importa. Voy a aceptar cualquier anillo que me des. Es contigo que me quiero casar, no con el dinero o las joyas que me comprás”.

Un hombre rico puede perder su dinero, y una chica bonita su apariencia. Pero la belleza interior y la riqueza espiritual son nuestras para siempre. Un matrimonio basado en esos valores eternos puede conquistar cualquier cosa.

Aaron Moss