viernes, 14 de enero de 2011

Aunque...


Aunque me tapo los oídos con la almohada y gruño de rabia cuando suena el despertador... gracias a Di-s que puedo oír... Hay muchos que son sordos.

Aunque cierro los ojos cuando, al despertar, el sol se mete en mi habitación... gracias a Di-s que puedo ver... Hay muchos que son ciegos.

Aunque me pesa levantarme y pararme de la cama... gracias a Di-s que tengo fuerzas para hacerlo... Hay muchos postrados que no pueden.

Aunque regaño porque no encuentro mis cosas porque los niños hicieron un desorden... gracias a Di-s que tengo familia... Hay muchos solitarios.

Aunque la comida no estuvo buena y el desayuno fue peor... gracias a Di-s que tengo alimentos... Hay muchos con hambre.

Aunque mi trabajo es monótono y rutinario... gracias a Di-s que tengo ocupación... Hay muchos desempleados.

Aunque no estoy conforme con la vida, peleo conmigo mismo y tengo muchos motivos para quejarme... gracias a Di-s por la vida.

Lidiamos y refuñamos por nuestros problemas y frustraciones. Perdemos la fe y vivimos amargados, en lugar de agradecer cada segundo y minuto de nuestras vidas, percibiendo lo bueno de cada cosa.

Así que sólo mira hacia arriba y agradece diariamente al Todopoderoso, el milagro de tu existencia.

Semanario "Or Mizrah" Nº440

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