viernes, 14 de enero de 2011

Aunque...


Aunque me tapo los oídos con la almohada y gruño de rabia cuando suena el despertador... gracias a Di-s que puedo oír... Hay muchos que son sordos.

Aunque cierro los ojos cuando, al despertar, el sol se mete en mi habitación... gracias a Di-s que puedo ver... Hay muchos que son ciegos.

Aunque me pesa levantarme y pararme de la cama... gracias a Di-s que tengo fuerzas para hacerlo... Hay muchos postrados que no pueden.

Aunque regaño porque no encuentro mis cosas porque los niños hicieron un desorden... gracias a Di-s que tengo familia... Hay muchos solitarios.

Aunque la comida no estuvo buena y el desayuno fue peor... gracias a Di-s que tengo alimentos... Hay muchos con hambre.

Aunque mi trabajo es monótono y rutinario... gracias a Di-s que tengo ocupación... Hay muchos desempleados.

Aunque no estoy conforme con la vida, peleo conmigo mismo y tengo muchos motivos para quejarme... gracias a Di-s por la vida.

Lidiamos y refuñamos por nuestros problemas y frustraciones. Perdemos la fe y vivimos amargados, en lugar de agradecer cada segundo y minuto de nuestras vidas, percibiendo lo bueno de cada cosa.

Así que sólo mira hacia arriba y agradece diariamente al Todopoderoso, el milagro de tu existencia.

Semanario "Or Mizrah" Nº440

lunes, 3 de enero de 2011

"¿Por Qué Gritamos?"



Un sabio preguntó a sus alumnos lo siguiente:

"¿Por qué la gente se grita cuando está enojada?"

Los jóvenes pensaron unos momentos: "Porque perdemos la calma - dijo uno - por eso gritamos".

"Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?" - preguntó el sabio - "¿No es posible hablarle en voz baja?, ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?".

Los alumnos dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al sabio.

Finalmente él explicó:

"Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia".

Luego el sabio preguntó:

"¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, ¿por qué? Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.

Cuando se enamoran más aún, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aun más cerca en su amor. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuan cerca están dos personas cuando se aman.

El sabio terminó diciendo: "Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso".


Semanario "Or Mizrah" Nº439

sábado, 1 de enero de 2011

Un Observar Más Inteligente Y Positivo



Una mujer muy sabia despertó una mañana, se miró al espejo y notó que tenía solamente tres cabellos en su cabeza. “Hummm” pensó, “creo que hoy me voy a hacer una trenza”. Así lo hizo y pasó un día maravilloso.

Al día siguiente despertó, se miró al espejo y vio que solamente tenía dos cabellos en su cabeza. “Huummm… hoy creo que me peinaré de raya al medio”, y pasó un día grandioso.

Al despertarse el día siguiente y mirarse al espejo, notó que sólo le quedaba un cabello. “Hoy me peinaré con cola de caballo” sostuvo de manera asertiva, y tuvo un día muy divertido.

A la mañana siguiente cuando despertó, corrió al espejo y enseguida notó que no le quedaba ni un solo cabello sobre su cabeza. "¡Qué bien, hoy no voy a tener que peinarme!".


La clave para ser feliz no es vivir sin problemas sino la actitud que tomamos al enfrentarnos a ellos.


Patricia Cohen