sábado, 7 de marzo de 2009

Introducción al Blog

Como iniciador de un blog, me veo obligado a explicar algunas cosas acerca de este mismo.

¿Qué contenidos aprecerán?,¿desde qué perspectiva?, ¿la ciencia, la medicina, la psicología?, ¿cuál es su finalidad?, y diversas preguntas relacionadas.

Comencemos...

Las corridas con las que nos topamos en este ya avanzado siglo XXI, a veces no nos dan lugar a la reflexión e introspección personal para la auto-superación y desarrollo personal.
Momentos libres a los que le dediquemos un espacio para aquello, se tornan imposibles de encontrar. Ya no se piensa en contemplar el cielo unos minutos, o -para los que pueden- observar las olas del mar golpeándose contra la escollera, pensando en el existir cotidiano, en las cosas de todos los días.
Tenemos toda la agenda ocupada y muy llena; parece ser que ya no hay tiempo ni para los propios hijos...

Desde aquí, este pequeño espacio que me da la Web, trataré de transmitir las reflexiones y mensajes que la vida me enseña a cada minuto de este existir.
Todas las ópticas, expresiones y deducciones no se basan ni en las ciencias ni en la filosofía socrática o platónica... una mirada desde mi propia experiencia, desde mi propio vivir, anexada a esta misma la opinión de nuestros Sabios y las escrituras Sagradas, ya sea la Torá escrita como la Torá oral.

De esta manera claro está que no es la finalidad del autor "imponer" sobre otros lectores las ideologías personales, ni mucho menos que aceptaran estos contenidos como "verdades absolutas". Simplemente transmitir una óptica y manera de ver las cosas desde otro ángulo, desde otra perspectiva, desde lo personal y no desde lo científico.

"Mi experiencia es mi máxima autoridad. Mi propia experiencia es la piedra de toque de la validez. Nadie tiene tanta autoridad como ella, ni siquiera las ideas ajenas ni mis propias ideas. Ella es la fuente a la que retorno una y otra vez, para descubrir la verdad tal como surge en mí." (Extracto del libro: "El proceso de convertirse en persona", Carl Rogers)

Intento aceptar otros puntos de vista, aunque se torna muy difícil realizarlo. En una discusión o en un "cambio de ideas" (como mejor me gusta llamarlo), trato de exponer mi opinión dando la libertad a que el otro las acepte o no, nunca imponiendo mi ideal. Que cada uno sea libre y responsable en la postura que adopte.

"He descubierto que aceptar realmente a otra persona, con sus propios sentimientos, no es en modo alguno tarea fácil, tal como tampoco lo es comprenderla. ¿Puedo permitir a otra persona sentir hostilidad hacia mí? ¿Puedo aceptar su enojo como una parte real y legítima de sí mismo? ¿Puedo aceptarlo cuando encara la vida y sus problemas de manera muy distinta a la mía? ¿Puedo aceptarlo cuando experimenta sentimientos muy positivos hacia mí, me admira y procura imitarme? Todo esto está implícito en la aceptación y no llega fácilmente. Pienso que es una actitud muy común en nuestra cultura pensar: “Todas las demás personas deben sentir, juzgar y creer tal como yo lo hago”. Nos resulta muy difícil permitir a nuestros padres, hijos o cónyuges sentir de modo diferente al nuestro con respecto a determinados temas o problemas… Cada persona es una isla en sí misma, en un sentido muy real, y sólo puede construir puentes hacia otras islas si efectivamente desea ser él mismo y está dispuesto a permitírselo." (Extracto del libro: "El proceso de convertirse en persona", Carl Rogers).

Me veo obligado a aclarar que: al escribir tomo como punto de partida mis propias vivencias, mi propia experiencia, mi propio Ser. Redacto basándome en mí mismo y hasta hablándome internamente. Por ende, muchas de las reflexiones brotan en mi persona como una auto-crítica, un auto-reproche, un auto-análisis para un cambiar radical. El escritor no está excento de todo aquello, y nada dice que él mismo no esté involucrado en aquellos asuntos.

Habiendo concluido la introducción, cierro el comentario y pongo manos a la obra.

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